Casi todos los que tengamos una Nintendo 64 conocemos bien este juego, fue mi primer contacto con un juego 3D e imaginaos para un niño como yo jugar a esto por primera vez:
Mario 64 es un plataformero en tres dimensiones con una jugabilidad sencilla en el que Mario deberá salvar a Peach (como no) de las garras de Bowser, que la ha capturado, Mario tendrá que meterse en cuadros para conseguir estrellas y poder rescatarla, aunque en estos juegos la historia es lo de menos ya que lo que más importa es cogerlo y jugarlo hasta que se te caigan los ojos.
El juego es un plataformero básico con todo lo que esto conlleva, tendremos que saltar, saltar y... ¡ah, si! saltar (y aguantar los gritos de entusiasmo de Mario, creedme que tras un rato escuchándolos te volverás loco). En los bosses la mecánica del juego puede cambiar, siendo ésta agarrarlos y lanzarlos o, bueno, SALTAR encima suya. Cabe recalcar que cada nivel es un mundo cerrado en el que podremos explorar con total libertad de movimiento sin límite de tiempo (cosa que se agradece).
El juego cuenta con unas gorras que otorgan a nuestro bigotudo camarada habilidades especiales: la Wing Cap le permite volar, la Metal Cap lo vuelve inmune a casi cualquier ataque, además de la capacidad para andar bajo el agua y por último, la Vanish Cap que lo vuelve parcialmente inmaterial haciendo que pueda caminar a través de algunas paredes y ofreciéndole cierta invulnerabilidad.
Sin embargo se puede llegar a hacer aburrido, darte la sensación de que estás haciendo lo mismo todo el rato y notarlo algo vacío, es como si durante toda la experiencia faltara algo.
Aun así este juego resulta muy entretenido, si puedes jugarlo no pierdas la oportunidad de hacerlo ya sea en una Nintendo 64 o en una NDS, dicha portátil cuenta con una remasterización que viene con algunos añadidos respecto al original, pero eso es arena de otro costal.
Y sin más que decir me despido, un abrazo y hasta próxima.
Editor: Shana. Twitter: @ShanaDarkLove